jueves, 5 de septiembre de 2019

EL DESEO CONTRA EL SUPERYO.




Escrito por Luis Roca Jusmet

 Invito aquí a escuchar esta estupenda conferencia de Marie-Hélène Brousse, pero voy a intentar sintetizar aquí por escrito algunas de las ideas que me parecen más interesante de su exposición. 
 En primer lugar la idea de que el superyo aumenta de manera inversamente proporcional al ideal del yo. La psicoanalista francesa parte de la precisión que introduce Jacques Lacan entre los dos conceptos, que en el caso de Freud mantienen una cierta confusión. Para este último el superyo aparece como la interiorización de una ley que limita, una especie de policía interna que limita la satisfacción. Para Lacan, en cambio, el superyo es un imperativo de goce. En la medida que decae la función paterna como ideal regulador aumenta el imperativo materno del goce. El ideal del yo es el ideal del Otro que mantiene la división subjetiva y que posibilita, por tanto, el sujeto del deseo y el deseo inconsciente. El superyo, en cambio, fragiliza las barras de la división y por tanto la marca de la castración, que es la que posibilita la falta desde donde se gnera el deseo. 
 En segundo lugar plantea que tanto el ideal del yo como el superyo se rigen por lo simbólico, es decir por el Otro del lenguaje. La diferencia es que el ideal del yo pertenece al orden de la enunciación, a la cadena del significante, de la enunciación, de la nominación. Está ligado al movimiento, al desplazamiento.El superyo, en cambio, tiene que ver con la palabra más en el sentido de la voz, del tono que es capaz de fijar algo, en el niño, como un imperativo y como repetición. El superyo es, según Lacan, feroz, sádico y obsceno. Cualquier cosa que decimos al niño, según el tono, puede transformarse en orden, en imperativo, en superyo.
 En tercer lugar hay una reflexión muy interesante sobre lo contemporáneo y su malestar. Marie-Hélène Brousse señala la importancia de tres nuevas formas sintomáticas : las depresiones y las adicciones. Son síntomas pero no estructuras clínicas, desde el punto de vista del psicoanálisis lacaniano. Las depresiones pueden ser neuróticas o psicóticas. La depresión neurótica es un ceder del deseo, una renuncia, un abandono del deseo inconsciente que nos sostiene. De la psicótica, la melancólica, no trata en esta conferencia. Respecto a las adicciones, al margen de su generalización aparece la identificación : "Yo soy un adicto". Y se puede ser de cualquier cosa, siempre vinculado a la sustitución del Otro por el objeto, sobre todo oral. Hace una referencia interesante a la película "Shame", como adicción al sexo, como incapacidad de responder al deseo y a la demanda del otro. 
 La conferencia es densa, interesante y clarificadora. Trata otras cosas y entre ellas una sugerente mención de la canción de los Rolling Stones : "I can jet". la insatisfacción como posición histérica del mantenimiento del deseo.

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