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sábado, 14 de diciembre de 2013

EL LENGUAJE DEL YO EN LA MODERNIDAD




Escrito por Luis Roca Jusmet





Resultado de imagen de el lenguaje del yo en la modernidad


 Escrito por Luis Roca Jusmet

 El autor es el psicoanalista gallego Manuel Fernández Blanco y el librito se llama El lenguaje del Yo en la modernidad. Lo primero que hace es describir lo que es el Yo para la tradición psicoanalista freudiano-lacaniana: no es innato es algo adquirido. Se origina a partir del estadio del espejo, es decir la contemplación de la propia imagen en un espejo o a través del semejante. Esta experiencia se realiza entre los 16 y los 18 meses. Con la autoimagen el organismo se transforma en un cuerpo, que es la base del yo. Es una imagen acabada y total. Algunas patologías graves aparecen cuando no se da esta construcción del cuerpo. Esto sucede en el autismo o en psicosis infantiles. Estos niños no pueden constituir un yo y no saben diferenciar entre el interior y el exterior. La construcción del cuerpo en el estado del espejo produce sentimientos ambivalentes : por un lado júbilo y por otro angustia. la imagen me la da el otro y también puede desposeerme de ella. Es la agresividad hacia el semejante. esta es la identidad imaginaria del sujeto.
 La identidad simbólica viene dada por el Ideal del Yo. El Yo ideal de cada cual se subordina a este Yo ideal, lo imaginario a lo simbólico. La imagen que proyectamos de nosotros mismos debe seguir el modelo del Ideal interiorizado. El ideal del Yo reprime la pulsión y esto produce una neurosis generalizada en la civilización.Pero actualmente hay una caída del Ideal y un imperativo de gozar. El superyo no es represivo sino que está aliado con la pulsión. El imperativo no frena el goce sino que lo potencia : gozar es una obligación. Pasamos del neurótico al perverso. Se elimina la culpa. Este imperativo del goce no lleva a la felicidad sino al malestar, a la depresión generalizada esto ocurre porque la felicidad es un deber y nadie entiende ni acepta sus límites.
 En este contexto hay un delirio yoico. El yo está inflado. No hay problema de autoestima porque todos queremos nuestra imagen. Es un yo que dice : "tengo derechos", "soy víctima", "yo quiero". El un yo sin responsabilidad : los derechos no comportan obligaciones; considerar víctima de alguien o de algo significa que no nos hacemos responsables de lo que somos o lo que hacemos : siempre podemos culpabilizar al Otro, aunque sea "la sociedad" o "el sistema". El yo no espera : lo que quiere lo exige ahora. El yo habla y no escucha, solo se escucha a sí mismo. En lugar de diálogos hay monólogos interrumpidos. nadie se responsabiliza tampoco de lo que dice y de los efectos de su palabra. En nombre de "la sinceridad" o "la espontaneidad" lo podemos decir todo, cuando queramos y a quien queramos. Igual que la culpa se elimina también la vergüenza : mostramos lo que la represión ocultaba.

ANTONIO DAMASIO : EL CEREBRO Y EL YO

Resultado de imagen de y el cerebro creo al hombre

Escrito por Luis Roca Jusmet

Y el cerebro creó al hombre. ¿ Cómo pudo el cerebro generar emciones, sentimientos ideas y el yo ?
Antonio Damasio

( Traducción de Ferrán Meler Orti )
Barcelona : Destino. 540 páginas

La neurociencias no sólo son las ciencias que, en estos momentos, nos pueden dar la información más valiosa para una filosofía de la mente sino que además están de moda. Lo cual es una buena noticia, porque está muy bien que los humanos estemos bien informados sobre este órgano tan singular que es nuestro cerebro.
Pero antes de seguir habría que hacer, siguiendo a Damasio, dos correcciones. La primera respecto a lo que he dicho de la mente, ya que como bien nos muestra este brillante científico ( que tiene además una buena formación filosófica) el enigma fundamental hoy no es la mente sino la conciencia. Aquí ya introduce una precisión que nos va a resultar muy útil. Entendemos por mente un conjunto de representaciones ( de entrada, podemos decir imágenes) y emociones ; aunque no todo cerebro produce una mente, sí lo hacen lo que tienen una mínima complejidad, por ejemplo los insectos. Pero la conciencia es mucho más sutil, porque no sólo implica un cerebro capaz de producir una mente, sino también la propiedad de saberse a sí mismo; es decir, de saber que somos alguien que se mueve en el mund pero con una identidad diferente y separada de él.. A este saberse con una identidad Damasio lo llama también subjetividad. ¿ Somos los humanos la única mente con conciencia, es decir, los únicos sujetos ?. Para Damasio tampoco, por lo menos si damos a las palabras conciencia y sujeto un sentido amplio. Hay lo que él llama un proto sí mismo, que sería la base de la conciencia subjetiva y que existe en algunos otros animales. Pero es el desarrollo de la memoria, la imaginación, la razón y sobre todo el lenguaje lo que permite una elaboración subjetiva más completa, lo que nuestro autor llama el sí mismo autobiográfico. Es lo que llamamos propiamente el yo y lo que nos permite ir construyendo una narración de nosotros mismos y de nuestra vida.

lunes, 9 de diciembre de 2013

LO REAL Y LO ILUSORIO

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  Escrito por Luis Roca Jusmet



Viajar es muy útil, hace trabajar la imaginación. El resto no son sino decepciones y fatigas. Nuestro viaje es por entero imaginario. A eso debe su fuerza. Va de la vida a la muerte. Hombres, animales, ciudades y cosas, todo es imaginado. Es una novela, una simple historia ficticia. Lo dice Littré, que nunca se equivoca. Y además, que todo el mundo puede hacer igual. Basta con cerrar los ojos. Está al otro lado de la vida.

                                                                                                    Louis Fedinand Céline  



  La neurociencias no sólo son las ciencias que, en estos momentos, nos pueden dar la información más valiosa para una filosofía de la mente sino que además están de moda. Lo cual es una buena noticia, porque está muy bien que los humanos estemos bien informados sobre este órgano tan singular que es nuestro cerebro.
  Pero antes de seguir habría que hacer, siguiendo a Damasio, dos correcciones. La primera respecto a lo que he dicho de la mente, ya que como bien nos muestra este brillante científico ( que tiene además una buena formación filosófica) el enigma fundamental hoy no es la mente sino la conciencia. Aquí ya introduce una precisión que nos va a resultar muy útil. Entendemos por mente un conjunto de representaciones ( de entrada, podemos decir imágenes) y emociones ; aunque no todo cerebro produce una mente, sí lo hacen lo que tienen una mínima complejidad, por ejemplo los insectos. Pero la conciencia es mucho más sutil, porque no sólo implica un cerebro capaz de producir una mente, sino también la propiedad de saberse a sí mismo; es decir, de saber que somos alguien que se mueve en el mund pero con una identidad diferente y separada de él.. A este saberse con una identidad Damasio lo llama también subjetividad. ¿ Somos los humanos la única mente con conciencia, es decir, los únicos sujetos ?. Para Damasio tampoco, por lo menos si damos a las palabras conciencia sujeto un sentido amplio. Hay lo que él llama un proto sí mismo, que sería la base de la conciencia subjetiva y que existe en algunos otros animales. Pero es el desarrollo de la memoria, la imaginación, la razón y sobre todo el lenguaje lo que permite una elaboración subjetiva más completa, lo que nuestro autor llama el sí mismo autobiográfico. Es lo que llamamos propiamente el yo y lo que nos permite ir construyendo una narración de nosotros mismos y de nuestra vida.

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